News

Jeremy Weinstein Was Offered the Harvard Kennedy School Deanship. Who Is He?

News

Interim Harvard President Alan Garber’s 100 Days of Trial By Fire

News

‘An International Issue’: Harvard GSAS Dean Says Free Speech Issues are Not Harvard-Specific

News

‘Mourning into a Movement’: Family Members of George Floyd, Eric Garner Discuss Grief and Activism at IOP Forum

News

Expert Witness Says Northrop’s Lack of Summer Contact Was ‘Typical’ for University Case Workers

Estudiante de posgrado Rodrigo Ventocilla muere después de presunto maltrato policial en Indonesia

Rodrigo Ventocilla Ventosilla, a la izquierda, y su esposo, Sebastían Marallano.
Rodrigo Ventocilla Ventosilla, a la izquierda, y su esposo, Sebastían Marallano. By Courtesy of the Ventosilla and Marallano Families
By Miles J. Herszenhorn, Crimson Staff Writer

Read this story in English.

Rodrigo Ventocilla Ventosilla, un estudiante peruano de 32 años de la Harvard Kennedy School, murió el 11 de agosto bajo custodia policial en Denpasar, Indonesia, después de presuntamente haber sido maltratado y discriminado por la policía.

Ventocilla, un hombre transgénero y destacado activista por los derechos trans, fue declarado muerto cinco días después de ser detenido por presunta posesión de drogas a su llegada a Bali, donde pasaba sus vacaciones de luna de miel con su esposo. Su familia alega que fue arrestado en un “acto de discriminación racial y transfobia”, privado de derechos básicos, y sometido a violencia policial mientras que sus familiares y abogados no fueron informados sobre las condiciones de su detención.

Ventocilla era un miembro fundador de Diversidades Trans Masculinas, una organización peruana de defensa de los derechos trans. En la Harvard Kennedy School, estudiaba para terminar una maestría en administración pública en desarrollo internacional como miembro de la Clase de 2o23.

Rodrigo Ventocilla Ventosilla murió el 11 de agosto en Bali. Tenía 32 años.
Rodrigo Ventocilla Ventosilla murió el 11 de agosto en Bali. Tenía 32 años. By Courtesy of the Harvard Kennedy School

En un comunicado publicado el martes, las familias de Ventocilla y de su esposo, Sebastián Marallano, hicieron un llamado al sistema de justicia peruano para que “investigue como corresponde las violaciones a los derechos humanos de Rodrigo y Sebastián y garantice verdad, justicia y reparación”.

El decano de la Kennedy School, Douglas W. Elmendorf, dijo en un comunicado el martes por la noche que la escuela “apoya el llamado de la familia para una investigación inmediata y exhaustiva y para la divulgación pública de toda la información relevante”.

“El comunicado de la familia de Rodrigo plantea preguntas muy serias que merecen respuestas claras y precisas”, escribió Elmendorf.

La policía de Bali ha lanzado una investigación sobre su muerte, según el Bali Sun, una publicación en inglés de la isla, pero no es claro cuál es el enfoque de la investigación o si los resultados se harán públicos.

La policía de Bali no respondió a solicitudes de comentarios el martes.

Stefanus Satake Bayu Setiano, el jefe de relaciones públicas de la policía de Bali, dijo previamente a la publicación de noticias indonesia detikBali que Ventocilla murió después de consumir drogas no incautadas el 8 de agosto mientras estaba en custodia policial. (Ventocilla fue identificado en reportes de media locales por las iniciales VVRDP.)

“La causa de muerte es una falla completa de la función corporal que causa función renal deteriorada y función hepática y cerebral deteriorada”, Stefanus Satake Bayu dijo, de acuerdo a una traducción de su comunicación a detikBali.

Sin embargo en su comunicación del martes, la familia de Ventocilla puso en duda la explicación de la policía, escribiendo que “desconocemos las causes reales de su muerte” porque “las autoridades de Indonesia no han permitido realizar una necropsia independiente al cuerpo de Rodrigo”.

Las autoridades indonesias llevaron inicialmente a Ventocilla al Hospital Bhayangkara después de que sintió dolor de estómago y vómito, según el medio indonesio Radar Bali. Después de que su condición deterioró, fue transportado al Hospital General Central de Sanglah, donde murió el 11 de agosto alrededor de las 3:10 p.m. hora local, según Radar Bali.

La familia de Ventocilla dijo en su comunicado que las autoridades de Bali no fueron transparentes sobre su condición.

“En todo momento la policía de Indonesia obstaculizó el acceso al hospital tanto a los abogados contratados por parte de la familia, como a los estudiantes de Harvard que asistieron en su auxilio”, la familia escribió.

Ventocilla fue detenido el 6 de agosto a su llegada al Aeropuerto Internacional I Gusti Ngurah Rai en Denpasar por posesión de un molinillo de hierbas, según la policía de Bali y una publicación de Facebook de Diversidades Trans Masculinas. La policía de Bali también dijo que las autoridades encontraron otros objetos sospechados de contener marihuana y dos pastillas en el equipaje de Ventocilla, según Radar Bali.

La familia de Ventocilla escribió en el comunicado del martes que fue arrestado por poseer medicamentos vinculados a su tratamiento de salud mental, que habrían contado con una prescripción médica. Ventocilla y Marallano — su esposo — fueron privados de “derechos humanos vitales como la salud, libertad, el acceso a la defensa legal, información y no discriminación” según el comunicado de la familia.

Marallano llegó a Bali en un vuelo separado y fue detenido por la policía sin cargos después de intentar ayudar a Ventocilla, según el comunicado de la familia, el cual no fue firmado por familiares individuales.

Marallano también fue hospitalizado posteriormente, días después de ser detenido por la policía, de acuerdo con el comunicado de la familia.

La policía de Bali exigía “sumas exorbitantes de dinero” que alcanzaban hasta los 200.000 dólares para liberar a Ventocilla y a Marallano, según el comunicado.

La familia de Ventocilla también señaló al cónsul peruano en Indonesia, el cual “no se apersonó a brindar apoyo” hasta que la familia recibió la noticia de la muerte de Ventocilla.

“El accionar del consulado fue tardío, negligente y obstaculizó la pedida de ayuda de los familiares, cuando Rodrigo estaba aún con vida”, dice el comunicado de la familia.

La familia hizo un llamado al Ministerio de Relaciones Exteriores peruano para que asumiera “la responsabilidad que le compete por desatender sus obligaciones” y que realizara una investigación respecto de las “acciones y omisiones” del Jefe de la Sección Consular peruana, Julio Eduardo Tenorio Pereyra.

“Nada nos devolverá a Rodrigo ni la integridad de Sebastián, sin embargo, nuestra exigencia de justicia y verdad, persigue también el objetivo de que se mejore la calidad de servicio de asistencia a los connacionales en el extranjero sin preferencias de clase, género, etnia u otros”, la familia escribió en su comunicado.

La embajada peruana en Indonesia y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre las acusaciones de la familia el martes.

Elmendorf, el decano de la Kennedy School, dijo el martes que la escuela recibió el comunicado de la familia de Ventocilla describiendo “circunstancias extremadamente perturbadoras rodeando la muerte de Rodrigo”.

“El personal de la Escuela Harvard Kennedy se ha mantenido en contacto cercano con la familia de Rodrigo Ventocilla y ha ofrecido apoyo continuo mientras la familia enfrenta esta experiencia devastadora”, escribió Elmendorf. “Los compañeros de clase de HKS de Rodrigo y los ex alumnos de HKS en varios países también han brindado asistencia vital”.

Elmendorf y la decana sénior de programas de grado y asuntos estudiantiles Debra E. “Debbie” Isaacson, anunciaron la muerte de Ventocilla a los afiliados de HKS el 12 de agosto. Escribieron que su muerte es “una pérdida devastadora para su familia y sus amigos, para todos nosotros de la Kennedy School, y para las muchas personas que sin duda hubiera servido después de graduarse”.

“Rodrigo llegó a Harvard con la determinación de crear un cambio positivo dentro de sus comunidades”, Elmendorf e Isaacson escribieron el 12 de agosto. “En la Kennedy School, era un miembro querido de la comunidad [negra, indígena, y de personas de color] y de la comunidad LGBTQ, y organizó oportunidades para reunir a las personas unas con las otras”.

Elmendorf e Isaacson dijeron que habría una reunión en memoria de Ventocilla.

“La escuela está con todos los amigos y colegas de Rodrigo, y con la comunidad LGBTQ+”, escribió Elmendorf el martes.

—Puede comunicarse con el periodista Miles J. Herszenhorn en miles.herszenhorn@thecrimson.com. Sígalo en Twitter @MHerszenhorn.

Want to keep up with breaking news? Subscribe to our email newsletter.

Tags
Harvard Kennedy SchoolInternational StudentsGlobal HarvardLGBTQ

Related Articles

Rodrigo Ventocilla Ventosilla